PANDEMIA O PANDEMÓNIUM
Por Frida Donají Garduño Acevedo
Psicóloga clínica
El 2020 fue un año que nos sorprendió a todos, sin duda fue doloroso y lleno de pérdidas, pero me parece que no fue un año totalmente perdido, también hubo aprendizajes. Hace unos días leyendo un libro me encontré con el término “pandemónium” y de pronto vinieron miles de pensamientos a mi cabeza relacionados con la pandemia, reflexionaba que irónicamente son palabras parecidas en su escritura y hasta en su fonética, me parece una palabra muy “ad hoc” para ilustrar la pandemia que estamos viviendo.
Según el diccionario de la real academia española (RAE) “pandemónium” deriva de las palabras griegas παν que significa todo o cada uno y δαιμόνιον que es pequeño espíritu o demonio, integrándolas significa todos los demonios o capital imaginaria del infierno, término que fue inventado por John Milton para describir el mundo de Satán y de sus ángeles caídos en la primera parte del libro “El paraíso perdido” (1667). Por otro lado, también se define como un lugar en el que hay mucha confusión y ruido…y qué ha sido la pandemia si no una situación de mucho estrés y confusión, que ha generado mucho “ruido” emocional, económico y social, de una u otra forma nos ha movido a todos; de ahí que diga que podemos utilizar el término pandemónium como una especie de sinónimo.
Ahora, pensarla desde este otro significado: todos los demonios o una capital del infierno, parece mucho más duro y puede causarnos cierto temor, sin embargo, para algunas personas la pandemia ha resultado eso, un infierno muy difícil de sobrellevar, para otros ha sido menos desbastadora y más fácil de llevar. Pareciera entonces que el año 2020 se trató de enfrentar los demonios internos de cada uno y que dependió de cada situación particular, de las experiencias de cada uno, de los recursos psíquicos, por supuesto de las circunstancias externas en las que cada uno estuvo, el que se sintiera como una pandemia o un gran pandemónium. ¿Y cómo hacemos para que nuestros demonios o incluso el infierno en el que nos podamos llegar a sentir sea menor, o podamos lidiar con ellos? En primer lugar, no podemos negar las emociones dolorosas que nos dejó el año pasado y que nos sigue dejando la pandemia, más bien hay que trabajarlas de múltiples maneras.
Lo primero es reconocerlas y no sentirnos culpables por estar tristes, cansados, irritables, etc., es normal y natural sentir miedo, ansiedad y tristeza, también es normal quebrarnos en momentos, tener más conflictos con las personas con las que convivimos, que las peleas y discusiones se hayan hechos más frecuentes con las parejas, que los padres se sientan cansados y sin ganas de atender a sus hijos, que de pronto se sientan enojados y quieran huir por momentos de casa, que los adolescentes no quieran hablar y que los niños no tengan tantas ganas de jugar ni estén aprendiendo en la escuela, entre tantas otras cosas que pueden sucedernos. El siguiente paso es hablar de nuestras emociones, platicar con alguien de cómo nos sentimos (si no tienes a nadie con quien hacerlo, hay líneas de atención psicológica en donde pueden escucharte); buscar ciertos momentos y espacios para estar con uno mismo, pero sin aislarse, es importante estar en contacto con nuestros amigos, conocidos, familiares como lo vayamos necesitando (aunque en este momento sólo pueda hacerse a través de la tecnología y no presencialmente), hay que encontrar un equilibrio entre esos dos; descansar y tener actividades de esparcimiento en la medida de lo posible, dormir bien, comer balanceadamente, en fin, todo lo que incluya cuidarse.
Por otro lado, también es necesario observar y valorar qué cosas positivas tenemos en nuestro entorno, qué cosas o situaciones nos hacen sentirnos contentos, nos distraen, nos divierten. De cierta manera hay que obligarnos a hacer un ejercicio en donde encontremos un poco de toda la esperanza que hemos perdido, porque justamente en estos tiempos sufrimos de mucha desesperanza, de esa desesperanza o indefensión aprendida de la que habló Martin Seligman en1961; pero ese ya es otro tema, que posiblemente pueda hablarles en otro artículo.
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